Un viaje a Islandia en 7 días suele quedarse corto para conocer la isla entera, o al menos para hacerlo dando la vuelta por carretera. Sin embargo, si diseñamos el viaje de forma un poco más enfocada a zonas concretas de Islandia, aprovecharemos más el tiempo ya que nuestras horas estarán en los sitios a visitar en lugar de en la carretera viajando.
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Islandia en 7 Días
Cuando mis amigos o conocidos vienen a preguntarme por cuántas cosas pueden ver en Islandia en 7 días, siempre les aconsejo lo mismo, por eso hemos hecho este artículo describiendo las cosas que podrás ver en una semana en la Isla.
¿Se puede dar la vuelta a Islandia en 7 días?
La respuesta directa es que si, es un viaje lleno de horas de coche, pero se puede. Si os decidís a hacerlo, ya sea conduciendo vosotros o con una visita en Bus turístico o guiada, encontrareis ofertas de este tipo que incluyen vuelo y visita en 7 días.
Os garantizo que el viaje además de super cansado y con unos ritmos agobiantes os dejará con la miel en los labios en muchos aspectos, ya que veréis pocos lugares y de mala manera. Pasando la mayoría del tiempo en los trayectos o descansando de ellos.
¿Cómo me planteo un viaje a Islandia en una Semana?
En esta web tenéis toda Islandia descrita y fotografiada en diferentes épocas del año, con lo que es un buen punto de origen para planificar un viaje de cualquier duración. Pero ateniéndonos a los 7 días de los que disponemos consideremos primero lo siguiente:
- ¿Qué quiero ver en Islandia?
- ¿Estoy dispuesto a conducir muchas horas?
- ¿tengo sitios que son sagrados y no me puedo saltar?
- ¿Cuántas personas viajamos y que quieren ver ellos?
Te voy a poner un viaje ejemplo, es un viaje real y se trata de mi primer viaje a Islandia, en el que conocí la isla y me enamoré perdidamente de ella.
Primero te explicare como definimos el viaje y los sitios donde ir, luego te contare todo lo que vimos y como fueron los ritmos de viaje por carretera y la elección de hoteles.
Nos juntamos 7 amigos con ganas de viajar y conocer Islandia. Todos teníamos claro dos cosas:
- La primera es que queríamos ver auroras boreales. El viaje sería en octubre ,así que se reúnen condiciones para ello.
- La segunda cuestión que todos teníamos medio clara, era intentar hacer una excursión a la famosa cueva de hielo en Islandia.
Nos reunimos unos días antes y todos expusimos los sitios que nos gustaría ver. Había algunos sitios al norte de la Isla, pero los del sur eran mayoría y además las excursiones a las cuevas de hielo eran en la zona sur.
Por lo tanto, decidimos que centraríamos el viaje en el sur de Islandia. Una cosa tienes que tener clara en cualquier viaje que hagas a Islandia: Vas a llegar al aeropuerto internacional de Keflavik, así que este será tu punto de partida inicial, quieras ver lo quieras ver.
Guía de Islandia en una Semana
Día 01
Llegada a Keflavik de noche con el cielo lleno de auroras, recogemos el coche alquilado en la oficina mientras mirando de reojo al cielo, aún impresionados porque ya las veíamos desde el mismo avión.
Al llegar de noche decidimos dormir en la misma furgoneta que teníamos alquilada, 9 plazas para 7 personas con el equipaje, (íbamos justitos).
Mientras tanto se conducía por turnos hasta nuestro primer objetivo: El monte Kirkjufell.
Éste era el único de los destinos que no estaba realmente en el sur de Islandia, ya que se encuentra en el oeste, en la península de Snaefellsnes.
Como el avión llegaba a Islandia ya entrada la noche, decidimos que no cogeríamos hotel por sólo dos o tres horas.
Por lo que empezamos a movernos esa misma noche mientras dormíamos algo por el camino y conducíamos por turnos. Este objetivo fue una excepción en el itinerario, ya que nos llevaba al Oeste, para luego volver atrás. Fue como colocar ahí el punto de partida del viaje.
Esa misma noche, paramos por el camino para ver y fotografiar nuestras primeras auroras boreales, fue algo muy emocionante y que recuerdo con mucha ilusión.
Al final con las paradas, el viaje se alargó y llegamos al monte Kirkjufell al amanecer, donde dormimos un par de horas, hasta que nos levantamos, (no he pasado más frío en mi vida) para hacer nuestras primeras fotografías planificadas del viaje.
Cuando nos quitamos de encima el frío y el cansancio de dormir poco, estuvimos por la zona haciendo fotos, si queréis saber mas del lugar tenemos un artículo genial que la describe.
Aquí seguiremos contando el viaje a Islandia en 7 días. Pasamos todo el día en la zona, hicimos la compra en el super del pueblo y descansamos un poquito con el objetivo puesto en la noche y las auroras.
Éstas no faltaron a la cita, ya que tuvimos una segunda noche gloriosa de auroras boreales sobre nosotros.
Día 02
Al día siguiente, tras las últimas fotitos en la zona, dijimos adiós al Monte Kirkjufell y nos pusimos rumbo al sur de Islandia.
Aprovechando que estábamos en la península de Snaefellsnes, visitamos la famosa Black Church y una increíble cascada, Bjarnarfoss, que caía desde una altura impresionante y que no aparecía en ninguna de nuestras rutas, pasamos el día viajando, ya que parábamos mucho en lugares que nos impactaron, estábamos viendo Islandia bajo la luz del sol por primera vez, ya que todo el viaje hasta ahora, había sido de noche.
Esto es algo que impacta en Islandia, necesitas parar continuamente ya que el paisaje te abruma en cada esquina y recoveco del país. Si te planteas viajes muy largos y demasiados objetivos para visitar, no podrás parar por el camino y ver todo lo que te gustaría.
También pasamos por el pueblo costero llamado Borgarnes, donde hay unas increíbles montañas en forma de pirámides, comimos e hicimos fotos antes de seguir el camino.
A finales de octubre los días aún son cortos, así que esa noche llegamos ya a oscuras a las cabañitas donde tocaba pasar la noche y descansar. Antes de irnos a dormir, salimos a una cascada cercana, pero un viento terrible impidió que hiciéramos casi nada, al menos volvimos a contemplar auroras sobre nosotros.
Día 03
Tras un desayuno de buffet libre, seguimos rumbo al sur de Islandia, tocaban dos de las cascadas más famosas de Islandia Seljalandsfoss y Skógafoss. Llegamos temprano a la primera donde estuvimos un buen rato.
Luego, a pocos km y tras unos bocatas, tocaba la gran Skogafoss, sin duda una de mis preferidas.
Te cuento mucho sobre estas cascadas de Islandia y muchas otras, en el artículo correspondiente. Y llegamos esa tarde al punto más al sur de la isla, con la mitad del recorrido hacia la punta este de Islandia ya hecho.
Esa tarde la vivimos en la playa de Reynisfjara, en estupendo colofón para ese día tan completo. Pasamos la noche muy cerca de la laguna de jokulsarlon, ya que se acercaba uno de los platos fuertes del viaje en este lugar y queríamos levantarnos cerquita de él.
Nos acostamos temprano, esa noche las nubes nos dejaron sin auroras.
Día 04
El menú de este día se presentaba increíble, nos plantamos muy temprano en la laguna de Jokulsarlon para ver dos de las joyas del viaje. La propia laguna y la maravillosa playa de los diamantes.
La experiencia en la playa fue muy bonita, es un sitio muy particular que no puedes dejar de visitar si viajas a Islandia, te hablo de ella en este artículo de aquí y seguimos con nuestro viaje.
La mañana se pasó muy rápido y es que estábamos citados a las 13:30 en la propia Laguna de Jokulsarlon con Antonio, el guía que nos llevaría a la cueva de hielo en Islandia. No es algo que pueda describir en pocas palabras, así que como siempre te remito al artículo donde hablo de la cueva de hielo, la mejor experiencia de mi vida.
Esa misma noche, tras la impactante aventura de la cueva de hielo, hicimos unas cuantas fotos en la playa de los diamantes antes de despedirnos del lugar, aún con un nudo en el estómago por lo vivido ese día.
Esa misma noche llegamos a Höfn, donde pasaríamos 2 noches seguidas, en cuanto cenamos y cuando el cansancio casi nos mandaba a la cama, alguien dio la alarma: El cielo había explotado en verde, nos fuimos corriendo a sacar más fotos de auroras a la zona de costa del Höfn.
El final del día lo marcaron las nubes que nos mandaron a la cama, sin duda, fue el más productivo e intenso del viaje.
Día 05
Ya estábamos encarando el final del viaje, el cansancio nos hizo mella ese día tras el esfuerzo del anterior, dormimos mas de la cuenta, perdiendo la mañana fotográficamente hablando, pero necesitábamos descansar y comprar alimentos.
Sabíamos que no pasaríamos de este punto y que empezábamos a volver al día siguiente. Dejando atrás todas las maravillas del este y el norte de Islandia, pero ya vendrían más viajes y ocasiones.
Pero tocaba vivir otro día grande, tocaba la esperada visita a Stokksnes, uno de mis sueños, un lugar, que cuanto más visito más necesito volver de nuevo.
Llegamos al atardecer, y estuvimos hasta bien entrada la noche. Aunque no había nubes para decorar la luz tan espléndida del lugar, las fotos fueron maravillosas y el sitio nos envolvió con su magia.
Tras caer la noche esperamos un poco en el coche, ya que hacía frío y viento.
Las ansiadas auroras se hicieron esperar, pero al final, aunque de forma débil, aparecieron por última vez en nuestro viaje a Islandia en 7 días.
Solo os pondré un par de fotos aquí, para no alargar más el Artículo pero tenéis todo lo que queráis saber sobre Stokksnes y Vestrahorn aqui
Día 06
Comenzaba la vuelta a Keflavik, según el plan de viaje trazado, visitaríamos los objetivos a la IDA, dejando para la vuelta solo las paradas necesarias para descansar, a ser posible en sitios donde también pudiéramos hacer fotos.
Salimos de Hofn en dirección Oeste, tras una pequeña nueva visita a Stokksnes al amanecer, donde solo estuvimos una hora, tras esta despedida nos marchamos por el mismo camino que habíamos venido pero esta vez en la dirección contraria.
Nuestra primera parada del día, la hicimos en otra laguna de Iceberg que aunque menos famosa y vistosa, ofrece la oportunidad de ver mucho más cercano el Glaciar y sus lenguas.
Se trata de Fjallsárlón, aquí el agua no es azul y cristalina, más bien parece “sucia” o embarrada, pero el glaciar está solo situado a menos de 3km. En más de una ocasión oímos claramente el rugido de los derrumbamientos de hielo, que creaban olas en la orilla, aunque para ser sincero, no pudimos verlo.
Fue un muy buen rato donde también aprovechamos para comer algo y salir rumbo al famoso cañón de Justin Bieber! El impronunciable FJAÐRÁRGLJÚFUR. LLegamos casi sin luz y vimos poca cosa pero el sitio es increíble y da miedo cuando estás arriba.
Hicimos las fotos de rigor y pusimos rumbo a nuestra última noche del viaje, en una bonita casa de Vík í Mýdal, donde repetimos zona.
Otra noche de descanso y relajación, donde aprovechamos para hacer copias de seguridad, charlar y pasarlo bien en grupo, mientras siempre teníamos un ojito puesto en el cielo y las posibles auroras, que ese día no vimos por estar totalmente nublado.
Día 07
Llegó por fin el último día, nuestro vuelo salía por la tarde, había que llegar al aeropuerto,lavar y devolver el coche alquilado, pero por la mañana teníamos un rato libre y nos encontrábamos muy cerca del monumento de piedra natural Reynisdrangar.
Aunque el viento islandes decidió que se iba a despedir de nosotros por todo lo alto y nos proporcionó una visita muy ventosa, que no impidió que lo pasaramos bien y sacaramos las que serían las últimas fotografías del viaje.
Tras esto llegamos a Keflavik, donde nos despedimos con una Pizza en grupo antes de ir al aeropuerto y coger nuestro vuelo a España.
Islandia en 7 Días intensos, donde conocimos muchos lugares de los que llevamos en la agenda y muchos otros que ni siquiera sabíamos que existían.
Entramos en una increíble cueva de hielo natural, caminamos por glaciares y nos sometimos a los elementos de Islandia. Caminamos por increíbles playas de arena negra, cañones que dejaban sin aliento. Vimos tantas cascadas de formas y tamaños diferentes, que llegó un momento en que lo consideramos “normal” y creedme que no es nada normal.
Vimos las auroras, no una ni dos veces sino casi todos los días y en los sitios que nos planteamos verlas.
Islandia en 7 días puede ser maravillosa, pero te irás con la sensación de que te ha faltado mucho por ver, aunque para ser sinceros, en viajes posteriores siempre me he vuelto con la misma sensación, aunque fueran mucho más largos. Creo que por eso me enamoré de esta increíble tierra, que me atrae siempre a planear mi próximo viaje.